Generalidades sobre la EVALUACIÓN en Educación
I.- Introducción,
concepto y características de la Evaluación Educativa
La
evaluación en educación es una de las prácticas más antiguas y extendidas en
las escuelas e instituciones escolares, ocupando gran parte de las acciones y de
los tiempos de los docentes. Asimismo, es uno de los temas que más ha sido
abordado y discutido entre los especialistas, existiendo gran cantidad de bibliografía
al respeto. Los docentes, de algún modo, siempre evalúan, no solo tomando
pruebas o exámenes; sino a diario, de modos menos formalizados, observando las
expresiones de los alumnos, controlando las tareas asignadas, realizando
seguimientos, etc.
Siempre
se ha dicho que la enseñanza es una práctica moral, pero la evaluación es más
moral aún. En este sentido tiene 3 dimensiones: una moral o ética, la
dimensión didáctica o pedagógica y la técnica, esta última se refiere a la elaboración
de las pruebas en sí mismo. A su vez, presenta
distintos segmentos o momentos: el preparatorio, la evaluación
propiamente dicha, el valorativo y la comunicación. Dicho de otro modo: el
antes, la toma del examen y el después.
Una
definición amplia de evaluación la relaciona con una actividad que
consiste en la atribución de un juicio de valor a una realidad observada.
No es una tarea sencilla, más bien es compleja con múltiples variables. Es por
ello que la evaluación se concibe como multireferencial, en oposición al
control (evaluación como simple control), concebido como monoreferencial.
Todo
proceso de evaluación implica múltiples aspectos o variables a ser tenidos en
cuenta: las características de la institución educativa donde se trabaja, los
estilos de gestión de los directivos, las propuestas curriculares y
editoriales, las particularidades del docente y de los alumnos, los mandatos de
las autoridades educativas, etc. La
evaluación se inscribe siempre en un ámbito de decisiones: sirve para tomar
decisiones sobre las prácticas futuras en el aula.
II.- Aspectos psicológicos
de la Evaluación
La
evaluación se desarrolló en gran medida como un factor disciplinador de la
conducta y como instrumento de control. La crítica anti-autoritaria (escuela activa, la nueva escuela, María
Montessori) cuestiono la evaluación en las escuelas tal como se venía
realizando porque consideraba que estaba administrada por un ejercicio de poder
sobre los alumnos/as. La evaluación de los aprendizajes y/o conocimientos constituye
una situación compleja que repercute en la esfera psicológica del sujeto que
aprende (y en su familia), creando y modificando su autoconcepto y/o autoestima.
La
evaluación la evaluación como mecanismo de control, de comparación y de
medición selecciona y clasifica a los estudiantes y permite o impide su avance
en las siguientes etapas del sistema educativo. A su vez crea jerarquías: entre
mejores y peores o entre éxitos y fracasos. En ocasiones, las formas y normas
de excelencia son imprecisas y crean arbitrariedades e injusticias.
III.- Paradigmas
Sin
perjuicio de los matices y zonas grises (o intermedias) que puedan existir,
existen dos grandes paradigmas: la evaluación como un instrumento de
diagnóstico, de aprendizaje y de comprensión enfocada en la mejora y a la
compresión versus la evaluación
como mecanismo de control, de selección, de comparación y de medición.
III.- Tipos de Evaluaciones
1.- Evaluación implícita o explícita;
la primera es una forma más frecuente y simple que tiene lugar en la
interacción cotidiana entre docentes y estudiantes. La evaluación es explicita
cuando se caracteriza por ser institucional, es un acto deliberado, organizado,
planificado, etc.
2.- Heteroevaluación, Coevaluación o
Autoevaluación: a partir de tener en cuenta quién es responsable de evaluar
al otro/a.
3.- Evaluación Diagnóstica: el
docente procura información sobre los saberes y los conocimientos que poseen
sus estudiantes. Usualmente está vinculada más específicamente a un momento
evaluativo inicial, pero, los maestros/as la utilizan en forma constante.
4.- Formativa (también denominada de
Proceso o Continua): la información que provee la evaluación sirve para
fundar decisiones pedagógicas. Es permanente y no solo al final, o en un
momento puntual.
5.- Sumativa (también llamada Recapitulativa,
de Corte o Producto): para comprobar en qué medida los alumnos han adquirido
los conocimientos, capacidades, o saberes esperados. Como síntesis del proceso
de enseñanza, busca verificar los logros de los alumnos/as, una vez terminada
una secuencia de enseñanza completa (tema, unidad, etc.)
6.- De Seguimiento.
7.- Objetiva o Subjetiva.
8.- Formal e Informal.
9.- Cuantitativa, Cualitativa o Mixta.
IV.- Otros elementos
importantes a tener en cuenta en la evaluación
* Encontrar estrategias de evaluación
que permitan distinguir los aprendizajes construidos (compresión, razonamiento)
de los simplemente almacenados (memorización, mecanización).
* Favorecer buenas prácticas de
evaluación en el sentido de que sean sin sorpresas, circunscritas dentro del
ritmo, clima y las actividades normales y habituales de la clase.
* Llevarse a cabo a través de un
proceso continuo, es decir, permanente y no solo al final, considerando los
resultados de las distintas actividades, y sin un instrumento (o actividad)
específico y único de evaluación.
* La evaluación no debe condicionar las
prácticas educativas, situación que se produce cuando los alumnos/as estudian
lo que se le va a evaluar y los docentes diseñan o planifican sus prácticas a
partir de lo que van a evaluar.
* Poner en prueba aquello que se ha
aprendido, en la medida de lo posible, en situaciones reales de evaluación a
través de producciones o demostraciones como resolución de problemas, investigaciones,
proyectos, etc.
* Evadir evaluaciones homogéneas,
estandarizadas y mecanizadas, muy pocas individualizadas, que se repiten año
tras año. Se debe reconocer que puede haber más de una respuesta en las
producciones de los alumnos/as.
* En la evaluación (como en la
enseñanza en general) mantener la coherencia es importante. Las
contradicciones, los cambios de criterios sin justificación, las
arbitrariedades, las confusiones, etc. son percibidas por los estudiantes
afectando su interés y compromiso, así como sus aprendizajes más
significativos.
* Asimismo, tenemos que ser conscientes
de la existencia de frenos para la innovación en evaluación como son los
mayores tiempos que conlleva una evaluación NO tradicional, la necesidad de
poner notas regularmente, una relación perversa con el saber en dónde se
trabaja para lo nota, obsesión por la equidad formal, etc.
V.- El instrumento de
evaluación y sus componentes
Volviendo
a la Función Sumativa de la evaluación, el instrumento de evaluación es la
herramienta o el material es donde se materializa la prueba, la cual puede ser
escrita u oral. Un instrumento de evaluación (haciendo hincapié en uno de tipo
escrito) debería contar con los siguientes elementos básicos:
* Datos Identificatorios: fecha,
nombre del alumno, escuela, materia, temas o contenidos que se abordan, curso,
tema 1 o tema 2, 3, 4, etc. (o fila 1, fila 2, etc.). Puede incluir o haber
objetivos de evaluación.
* Criterios de Evaluación: por
ejemplo: prolijidad, ortografía, dominio del vocabulario técnico, relación
teoría/práctica.
* Consignas: como si fuese una
actividad. Tienen que estar en relación al conocimiento o enseñanza impartida,
es decir, acorde al contendido y las actividades propuestas que se trabajaron
en las clases, hasta el corte (Función Sumativa). Las consignas pueden estar
numeradas: uno, dos y tres. Deben ser claras, precisas (igual que en las
actividades) y que puedan ser realizadas por parte del estudiante. Y además,
deben ser cuantificables.
* Cada consigna tiene un Puntaje: es el aspecto cuantitativo (objetivo). Entre todas las consignas el puntaje debe ser 100 % ¿Y lo cualitativo (subjetivo) dónde está?: van en los criterios, cada criterio tiene un peso, por eso se otorga porcentajes ¿Cómo logro integrar en una nota estos dos aspectos? en cuadro de doble entrada, se hace una ponderación.
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